Desinfección del agua
El agua, aunque esté clara y transparente, puede contener en su seno bacterias y virus transmisores de enfermedades e infecciones. Por esta razón, es necesario desinfectarla a fin de eliminar todos los microorganismos presentes en ella.
Al añadir cloro al agua de la piscina, parte de éste se consume al distribuir los contaminantes que se encuentran en el agua. El resto permanece en el agua como cloro residual, preparado para actuar contra todos aquellos contaminantes que son introducidos en ella a través del viento, los bañistas, etc…
A este residual de desinfectante se le llama CLORO RESIDUAL LIBRE. Para asegurar una buena desinfección del agua de la piscina, debe mantenerse un nivel de Cloro Residual Libre entre 0,5 y 2 ppm.
El consumo de cloro varía con la temperatura, la incidencia solar, el número de bañistas y la polución. Por esta razón, es preciso analizar el nivel de cloro diariamente, con la ayuda de un estuche analizador de cloro y de pH.
Prevención contra las algas
Las algas son organismos vegetales unicelulares que pueden desarrollarse y multiplicarse rápidamente en el agua, sobre todo cuando su temperatura es templada. Las esporas de algas se introducen en el agua de la piscina a través del viento, la lluvia etc. Para prevenir su desarrollo, además del desinfectante, debe usarse un producto antialgas.
PH del agua
El pH indica la relación de acidez o neutralidad del agua. Para un agua de piscina el pH debe mantenerse entre 7,2 y 7,6. Este intervalo no solo conserva la instalación en buenas condiciones, sino que además es idoneo para la piel y los ojos de los bañistas.
Para mantener el pH entre estos dos valores hay que analizar periodicamente el pH con los elementos del estuche de análisis de cloro y de pH. Si el pH es inferior a 7,2 hay que añadir pH PLUS al agua. Si es superior a 7,6 hay que añadir pH MINUS
Tratamiento del agua
Para disponer de un agua cristalina y desinfectada, le recomendamos el siguiente tratamiento:
Tratamiento inicial
Realice una cloración de choque con 15 g. de CLORO RÁPIDO por m3 directamente al agua, o dosificando el producto a través de los skimmers.
Tiene que complementar esta cloración con la adición de un producto antialgas tal como el ANTIALGAS CONCENTRADO, a razón de 1 l. por cada 100 m3 de agua.
Tratamiento de mantenimiento
La adición de cloro al agua de la piscina se realiza con el producto TRICLORO COMPACTOS. Los compactos se colocan periódicamente en los skimmers o en un dosificador.
Aproximadamente una vez por semana, debe comprobarse el nivel de los compactos y reponerlos si es necesario. Este tratamiento le proporciona una gran independencia y le asegura un residual de cloro las 24 h. del día. La acción desinfectante del cloro debe complementarse, una vez por semana con la adición de un producto antialgas, tal como ANTIALGAS CONCENTRADO, a razón de 1/4 l. por 100 m3 de agua.
Precauciones en la utilización de productos químicos
Al usar los productos químicos deben leerse atentamente las precauciones indicadas en la etiqueta y seguir estas instrucciones.
- No mezclar los productos entre sí. Añadir al agua de la piscina uno y a continuación otro para evitar posibles reacciones entre ellos.
- Cuando diluya un producto, añadir siempre el producto al agua, no verter nunca agua sobre el producto.
- Mantener los envases cerrados, en un lugar seco, protegido del calor y fuera del alcance de los niños.
- En caso de contacto con los ojos, lávelos inmediatamente con abundante agua y acuda al médico.
- Evite el contacto de productos de piscina con otros productos químicos.